Hacienda San Lucas

El legado de los ancestrales habitantes de la ciudad maya de Copán, en Honduras, se siente en cada uno de los rincones de esta hacienda, construida y creada para que las energías de las antiguas leyendas se encuentren tan vivas que pienses que has retrocedido en el tiempo.


El calor sofocante y la lluvia que, de forma agotadora, nos perseguía desde hacía varios días, nos sirvió de guía hasta Copán Ruinas, la localidad que servirá de base para explorar el asombroso yacimiento arqueológico maya de Copán, en Honduras, a tan sólo 15 Km. de la frontera con Guatemala.
Subida en algo parecido a un caballo, y lo digo de esta manera pues era pequeño, casi sin carne y tozudo, troté al atardecer para llegar a un lugar mágico, donde la paz y el sosiego se percibía como una manta cálida sobre el paisaje que aderezaba mi paseo ecuestre. Me refiero a la Hacienda San Lucas, que se asienta, en parte, sobre terreno arqueológico, muy cerca de las conocidas ruinas mayas que son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Situada en un paraje excepcional, la hacienda ha sido pionera dentro de los llamados establecimientos ecosostenibles. Al parecer, según la prestigiosa universidad de Harvard, se levantó sobre un yacimiento llamado Los Sapos, cuya leyenda dice ser un lugar sagrado que trae suerte con la fertilidad y los nacimientos.
Pero más allá de lo puramente histórico, es paraje es una antigua hacienda con más de 100 años que en el 2000 se convirtió en un ecohotel en la selva hondureña.
La principal misión de la Hacienda San Lucas, según palabras de sus dueños, es proporcionar a los visitantes una experiencia única e inolvidable, sobre la base de un compromiso espiritual para compartir todo lo que durante años su familia ha aprendido de los indígenas. Esto, quizás, podría ser el eslogan de un hotel más, pero cuando paseas por sus estancias y conoces a sus trabajadores, te das cuentas de que están ayudando al desarrollo de las comunidades vecinas, incluyendo el cuidado y la preservación de la naturaleza y arqueología, así como la atención personal a cada visitante.
Tanto se involucró la familia Cuevas (dueños de la finca), que plantaron más de 4.600 árboles autóctonos para paliar la deforestación que había sido llevada a cabo por los propios indígenas al plantar maíz en la región.
Ahora, han enseñado a los indígenas a crear una nueva forma de explotar la hacienda, y poder así beneficiarse y, también, a las comunidades que se encuentran en los alrededores, formando a las mujeres para servir de guía a los turistas, hablando con los ancianos para convencer de su amor por la naturaleza y dejando, finalmente, que las energías del centro ritual sobre el que el hotel estaba construido se metiera por los poros de todos y cada uno de los visitantes del lugar, sin destrozar el entorno en el que habitaban, sino cuidándolo.

Habitaciones
La hacienda está compuesta por 8 habitaciones construidas en adobe con dos camas de matrimonio, baño privado y agua caliente, luz solar y ventilador de techo que hacen que pasar una noche en una de sus habitaciones, iluminada con velas, sea una experiencia encantadora e inolvidable.

Cocina espiritual
Doña Flavia Cuevas, dueña y mentora de esta hacienda tan espiritual, lleva su filosofía hasta su máxima expresión en la cocina.
Siempre he pensado que la gastronomía lleva un poco del alma de las personas que la hacen, dotándolas de un especial sentimiento o energía. Y quizás por ello, sólo entran mujeres mayas a preparar los exquisitos platos que sus antepasados dejaron en la memoria de la Señora Cuevas. Ella, además, les ha dado ahora un nuevo punto de vista más moderno, pero sin perder la esencia del espíritu ancestral que se respira en el lugar.
Una cocina hecha desde el corazón femenino, motor del hotel, que se degusta en la terraza de la hacienda, descubriendo así los sonidos que por la noche, el silencio recoge de la selva, mientras sabes que escondidas tras de la maleza, las piedras de la antigua y esplendorosa ciudad de Copán, se esconde para dejarse ver al día siguiente al amanecer.

Servicios
La hacienda es algo más que un lugar para descansar y descubrir las maravillas de la cocina maya. También tiene un montón de actividades que te harán enamorarte del lugar.
Podrás descubrir, junto con un arqueólogo, los vestigios del centro ceremonial "los sapos" o pasar un buen rato mirando todas las fotografías que en 1920 realizó Sylvanus Morley de cada una de las piezas.
También disfrutar de paseos a caballo para descubrir el río Copán y su bella cascada o el lugar arqueológico de La Sepultura.
Además si lo que deseas es entrar en la tradicional cocina maya, podrás la oportunidad de poder aprender junto a las verdaderas maestras, las mujeres que trabajan en la cocina de la Hacienda
Y si lo que pretendes es unirte a las energías de la tierra, es tu lugar, ya que se realizan clases de Yoga en el exterior, en un kiosko con vistas a las Ruinas de Copán, con una curiosa filosofía, ya que se mezcla la antigua cosmología maya con la sabiduría yogi.


Hacienda San Lucas
Copán Ruinas, Honduras
Tel.: +504 651 4495
www.haciendasanlucas.com
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