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Grandes destinos / Uruguay
Punta del Este (Uruguay)
El destino de la gente más in
Es la ciudad de vacaciones más célebre de Uruguay. No hay famoso que no se deje ver en sus playas porque esta pequeña península que se adentra hacia el océano es lugar de reunión de la jet set más internacional, el escenario de sus fiestas, del glamour y el terreno de sus mansiones.
Texto: Josep Guijarro Fotos: Josep Guijarro

Nunca antes un cocktail me había entrado tan bien. El combinado a base de vodka y lima –Caipiroshka le llaman aquí- me ayuda a refrescarme del intenso sol de mediodía en la maravillosa playa de José Ignacio, mientras contemplo el incesante desfile de chicos y chicas guapas con sus pieles bronceadas en la playa. En este idílico lugar de arena blanca, aguas de azul intenso y atardeceres increíbles, se erige
La Huella, uno de los lugares más glamurosos de toda América del Sur: Punta del Este, en Uruguay, construido sobre un médano en la playa de La Brava.
No tardaría en probar alguna de las exquisiteces de este reducto gastronómico de Martín Pitaluga, en especial su espectacular el pescado a la parrilla, acompañado de un magnífico vino blanco uruguayo, reserva del 2004 y... como antesala del baño, otra caipiroshka, en esta ocasión con música chillout de fondo.
-¡Que febrero más idílico! –me digo.
Y es que en estas latitudes es pleno verano, seguro que en Barna se están pelando de frío.
La Brava no cuenta con monumentos ni de grandes zonas de ocio, es un lugar para descansar y relajarse, si acaso podemos visitar el faro de José Ignacio, muy cerca del aludido restaurante, pero es fácil que la vista quede cautiva por los horizontes que presenta el mar, especialmente al atardecer.

Gente guapa y excesos
Este es, sin duda, uno de los atractivos de Punta del Este, un exclusivo destino turístico que se ubica al sudoeste del Uruguay, en una estrecha franja de tierra que divide las aguas del Río de la Plata y el Océano Atlántico.
Objeto de una salvaje expansión inmobiliaria que ha variado en poco tiempo el horizonte de la ciudad, la capital del departamento de Maldonado es reconocida como uno de los más importantes balnearios de América del Sur, así como el punto de encuentro del jet set internacional. Allí, por ejemplo, está construyendo su finca Valeria Mazza, también la top model Naomi Campbell se ha dejado ver en la playa nudista de Chihuahua y el futbolista Zinedine Zidane, estuvo de cena con su familia recientemente en un restaurante tradicional del puerto: Lo de Tere. La cosa promete, ¿verdad?
Pregunto a unas “pivis” por el lugar donde se mueven los “famosos” y toda esta gente fashion. Quiero vivir en primera persona la movida nocturna más in de América del Sur y si es acompañado, mejor. La respuesta es unánime:
“Tienes que visitar La Barra” (Ché, como me pone este acento). Ninguna de ellas se atreve a acompañarme aunque espero tener suerte en la “cacería” nocturna.
La Barra es un antiguo pueblo de pescadores, con casas de estilo rústico, donde destacan algunas viviendas de familias aristocráticas de San Carlos que fueron los primeros en levantar sus residencias de veraneo en este paraje. Este es el aspecto que presenta de día porque, de noche, La Barra se transforma por completo, convirtiéndose en el epicentro de la movida de Punta del Este. Está situada al noroeste de la ciudad y sus calles están plagadas de pubs, bares y restaurantes. Largas colas de coches indican que estoy en la Ruta 10, lo más clásico. La heladería Freddo -me dicen-, es el punto de encuentro de los más jóvenes. Allí me dirijo. No me resisto a visitar Cero donde, al igual que en los nuevos restaurantes de inspiración art decó, destacan por la variedad de nacionalidades que se dan cita en el interior: argentinos, brasileños, mexicanos, italianos, alemanes; el bar Rex se promociona como “el mejor chivito in town” y reúne moteros fashion y famosos. Uf, no voy a dar abasto.
Algo perjudicado por los vapores etílicos, a las tantas termino en el suntuoso Hotel Conrad. En su planta baja se sitúa un casino estilo Las Vegas único en la región. Cuanto glamour. Hombres y mujeres se visten con sus mejores galas y se juegan fortunas en un minuto.
Yo no paso de las tragaperras y, cuando mi bolsillo amenaza quiebra, decido batirme en retirada. Mañana será otro día y, decididamente, lo dedicaré a la cultura que seguro es más asequible que el ocio.

Oferta cultural
Y es que en Punta del Este no todo es frivolidad. Esta ciudad uruguaya ha sido capaz de combinar estupendamente su oferta de ocio y gastronómica con actividades para todos los gustos.
Una lancha me traslada a Isla de lobos (que no de “lobas”) donde habitan alrededor de medio millar de focas y lobos marinos. No está permitido atracar aquí de modo que vas a tener que conformarte -como yo- con avistarlos en la distancia. No por ello deja de ser una experiencia única.
Después disfruto de Casapueblo, una vivienda escultura erigida por Carlos Paez Vilaró, hace casi cuarenta años, en un paraje denominado Punta Ballena y que es una pasada. Está situada a 18 kilómetros de Punta del Este y tiene ese toque bohemio que la hace encantadora. Fue empleada como vivienda, taller y museo. En la actualidad uno puede alojarse allí por algo más de 50 euros/noche. Es un privilegio pues, aseguran, que no hay dos puestas de sol iguales y que todas son hermosas.
El estilo de Casapueblo recuerda a las construcciones mediterráneas pero el artista suele decir que se inspiró en el hornero –un pájaro muy conocido en Uruguay- que, al parecer, produce formas parecidas. Es fácil encontrarse a Páez los viernes de verano acompañado, ocasionalmente, por innumerables personalidades del mundo cultural y político. Cada rincón de Casapueblo contiene un poco de historia. Merece la pena verlo.
Otra opción es visitar, muy cerca de allí, el Arboretum creado por el poeta y revolucionario uruguayo Antonio Lussich, quien introdujo en Punta Ballena especies de los cinco continentes, hasta transformar la desnuda roca en la séptima reserva forestal a nivel mundial y la más importante de Sudamérica. Allí conviven en perfecta armonía, árboles del desierto, del trópico y de la nieve. Más de 350 especies exóticas que seguro despertarán tu curiosidad.

Cálidas playas
Aunque, sin lugar a dudas, lo que brilla con luz propia en Punta del Este son sus playas. Unas, bañadas por la desembocadura del Río de la Plata que ¡ojo! Allí son todavía saladas y, al otro lado, las del océano Atlántico. No sabría con cual quedarme. Cada una tiene su aquél. Arenas finas, gruesas, oleaje, tranquilidad... un mundo a tu alcance.
Opto por visitar La Brava, que es, con toda probabilidad la más concurrida pues cuenta con un amplio estacionamiento y, además, contiene el símbolo de la ciudad: los dedos, una gigantesca escultura que emerge de la arena y donde tienes que hacerte la foto freak del viaje. Las dunas que protegen las playas han sido respetadas y la arena ofrecen a los visitantes todo su esplendor, además resulta ideal para la práctica del surf. ¿Alguien se atreve?
Para los más tranquilos la opción es la Playa Mansa que se extiende varios kilómetros desde el puerto (aquí todo es grande). Se trata de una bahía de aguas tranquilas y arenas gruesas con considerable profundidad a medida que nos alejamos en dirección al Chileno, otra playa situada en laguna del Diario que cuenta con estructuras para el avistamiento de Ballenas.
Todo esto ya es suficiente para justificar cruzar el charco hasta este paraíso austral. Pero también puedes ir de shopping, una práctica que, en Punta del Este es casi un estilo de vida. En la Avenida Gorlero, columna vertebral de la ciudad, pelean por llamar la atención boutiques, casinos, salones de belleza, bufetes de abogados y centros comerciales. Aquí es donde notarás el poder adquisitivo de este rincón de Uruguay que nada tiene que ver con el del resto del país. Son incontables las regatas, campeonatos de voley playa y desfiles de modelos que convierten la ciudad en un gran escaparate que trata de imitar a Marbella, Saint-Tropez o Miami.
Con todo, si buscar éxtasis, la tranquilidad, el descanso, o la paz, también encontrarás tu sitio a medida que te separas de Punta del Este y avanzas por la costa hacia Piriápolis, la ciudad que diseñó un visionario educado en Europa para atraer las “energías” del Universo pero eso... es otra historia.


Reportaje publicado en nuestra edición número 2, de Octubre 2015. http://www.los32rumbos.com
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