Reconozcámoslo. Nos gusta etiquetar las cosas, ponerles nombre y definirlas de algún modo para entenderlas y comunicarlas mejor pero, por mucho que hemos buscado un calificativo para este nuevo hotel urbano, situado en el corazón de Madrid, no hemos conseguido encontrar un concepto que reúna su verdadera dimensión. Y es que el hotel Mercure Madrid Santo Domingo es ya parte de la cultura madrileña; de la artística, la histórica, la literaria, la gastronómica y la musical, gracias a su maravillosa ubicación en el centro de la capital de España. Ocupa el solar de una casa abandonada por muchos años en el número 13 de la Plaza de Santo Domingo, colindante a la Inquisición y ahora resplandece como un flamante hotel urbano. Entro en el hall, en el que ha tenido mucho que ver la interiorista Aurora Monasterio que lo ha dotado de un cromatismo uniforme, combinando colores gris perla y dorado, para llegar a una atmósfera cálida y confortable. En cierto modo me recuerda en algunos aspectos a la obra de Dalí ya que rompe los espacios más rectos con suaves curvas y diseños curvilíneos. Antonio Núñez, director de marketing, desvelaría algunos de los secretos mejor guardados del edificio en el que llama la atención su increíble parking. No se trata de un lugar vacío y gris -como la mayoría de estos equipamientos-, el del Hotel Santo Domingo se ha convertido en un museo subterráneo. Al cruzar la barrera de entrada eres observado por un gran gorila. Las pinturas murales se extienden a lo largo de más de 1.000 m2 en un afán de apoyar la producción artística y fomentarla dentro de un espacio tan particular. En esta vocación de mecenazgo han contado con la colaboración de jóvenes creadores españoles que han tenido a su disposición diversos espacios donde plasmar su obra. Artistas como Juan Avellano y su equipo, Isabel Acerete, Gloria Cabrejas y Jesús Bermejo. Antonio me muestra algunas de las 80 habitaciones (una Suite y 79 dobles) que albergan las seis plantas del edificio. Algunas han sido totalmente tematizadas aunque la decoración de cada una de ellas es sorprendente y los detalles increíbles. Podemos encontrarnos arena de río en los baños, grifería de diseño, duchas con cromoterapia o cristales que se opacan a gusto del huésped. Así que, podemos considerar sin temor a equivocarnos, que este es el hotel más sorprendente de Madrid. Mientras me dirijo a la azotea descubriré ojiplática un impresionante jardín vertical. En realidad el proyecto está a punto de concluir y será una obra sin precedentes en nuestro país. Ha sido concebido por una mano experta, la del conocido botánico Vicente Mundina, más conocido como el Padre Mundina. Cuando esté terminado las cerca de 100 especies vegetales serán visibles desde 16 habitaciones que dan al patio interior. Aunque para disfrutar al completo de este paseo por el Santo Domingo, hay que subir "al cielo". En la séptima planta encontramos la piscina, situada en un lugar con vistas increíbles. Es la culminación de este oasis urbano, en el que los huéspedes escaparan del estrés tomando un baño, descansando al sol y disfrutando de unas inmejorables vistas de Madrid que combinan la modernidad del distrito financiero con las bellas azoteas del Madrid de los Austrias y el verde de la Casa de Campo. Pero, como no sólo de bellas sensaciones vive el hombre, el hotel ha previsto abrir en breve un restaurante: el Sandó que será utilizado por los huéspedes pero, también, por quienes quieran disfrutar del concepto de comida de mercado y tradicional, aunque con la calidad y presentación de unos productos de primera. Este nuevo local, como digo, formará parte del hotel, pero a su vez será independiente. Además alberga en su parte baja lo que llaman las cuevas, se trata de unas fresqueras del siglo XVI que han sido restauradas para su uso y convertirse en el lugar donde tomar una primera copa después de una perfecta velada. Como un adelanto de lo que vendrá tuve la fortuna de probar la gastronomía y es altamente recomendable, tanto por la calidad de los ingredientes como por la presentación. En realidad, es difícil dar un nombre que aúne todo lo que este hotel quiere crear. Cultura, cocina, relax, etc… Este concepto de hotel urbano revolucionará la calidad de la hotelería en el centro de Madrid de manera que se convertirá en referencia obligada en la capital haciendo de él, un hotel conceptual.
|
Ver mapa más grande |
Habitaciones El hotel cuenta con 80 habitaciones tematizadas con nombre propio y cada una de ellas recrea un singular universo; la llamada Acuario, por ejemplo te situará en un particular fondo marino. La Impacto, por citar otra, nos ayuda a romper con el ruido y la locura urbana. Otras son la Tropical, La siesta, Oriental, Butterflies, Los Pájaros, Don Quijote, Daliniana, Arpegio o Paul Auster (New York). Por otro lado, los cuartos de baño se han dotado de materiales y sistemas que permiten ser renovados sin apenas obras para un buen mantenimiento.
Restauración El restaurante Sandó, dirigido por Antonio Hoyas Ramos, abrirá sus puertas de manera casi inmediata y allí se podrá disfrutar de los platos más tradicionales y de mercado, con un cuidado diseño y una calidad impecable en un entorno moderno y con clase. Nosotros tuvimos la suerte de probar alguno de sus platos como la Mil hojas de queso con cebolla caramelizada o el lomo trinchado con salsa de mostaza entre otros. Servicios El hotel dispone de salones para reuniones y otros eventos, a parte de la maravillosa piscina en la parte alta del edificio.
Hotel Mercure Madrid Santo Domingo Plaza de Santo Domingo, 13 Madrid Tel. 91 547 98 00 www.hotelsantodomingo.es |