Palma Aquarium (Mallorca), uno de los mejores parques marinos de Europa por la cantidad de ejemplares y la variedad de especies que dispone, y por la gran experiencia que tiene en la reproducción y rehabilitación de corales, afronta la llegada del verano con la incorporación de nuevas actividades destinadas, sobre todo, a los niños. El parque, que fue creado en 2007 y que tiene el orgullo de disponer del acuario de tiburones más profundo de Europa, con 8,5 metros de profundidad, y del jardín azotea, denominado “La Jungla”, más grande de España, está abierto al público todos los días del año en horario de 10:00 a 18:00 horas (último acceso a las 17:00 horas). Abonando la correspondiente entrada, cuyo precio para los adultos es de 19,50 euros, para los niños de 4 a 16 años de 15 euros y gratis para los pequeños de 0 a 3 años, los visitantes pueden hacer el recorrido general de todo el acuario, que suele durar unas 4 horas, y, además, participar en todas las actividades que se organicen durante ese día. A partir del 15 de junio y hasta el 15 de septiembre, esa oferta incluirá una exhibición de papagayos que contará con 2 pases al día, animaciones infantiles en las que los monitores del parque pintarán las caras a los niños que así lo deseen, transformándoles en bravos piratas, en lindas princesas y, sobre todo, en personajes del mundo marino, y una enérgica pero nada peligrosa batalla de agua a bordo del barco pirata que decora la zona de recreo infantil de Palma Aquarium. En él, niños de a partir de 6 años y adultos que quieran rememorar sus vivencias de antaño, podrán divertirse de lo lindo tirándose cubos y globos llenos de agua. Y para finalizar la visita, una pequeña parada en el acuario “toca-toca” en el que los niños podrán conocer de cerca algunas de las especies más representativas del parque como las estrellas de mar, una visita al medusario para contemplar a las medusas que, a pesar de su fama, son animales de enorme belleza, un alto en la cafetería Mediterra para comer, un salto a la tienda para comprar algún regalo y, como colofón a la que a buen seguro se va a convertir en la visita obligada del verano mallorquín, un chapuzón en la playa de S’Arenal que se encuentra a escasos 50 metros de Palma Aquarium.
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