Según ha denunciado Facua-Consumidores, la aerolínea deja en tierra a las embarazadas de más de 28 semanas que no presenten un informe médico en inglés certificando que "es apta para volar"

Si está embarazada de siete meses y piensa viajar con Ryanair, asegúrese que su tocólogo se desenvuelve bien en idiomas. Según ha denunciado Facua-Consumidores, la aerolínea irlandesa deja en tierra a las embarazadas de más de 28 semanas que no presenten un informe médico en inglés certificando que "es apta para volar" y la fecha prevista del parto. Además, Ryanair impide volar en absoluto después de las 36 semanas, o las 32 en caso de embarazo múltiple. Esto choca con las normas de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, que asegura que "solo se precisa dicho certificado en caso de superar las 32 semanas -en ningún momento se refiere al idioma-, si el tiempo de embarazo es incierto o si existen complicaciones en él". Ryanair se escuda en su propia normativa, que incluye la obligatoriedad de presentar dicho informe, para hacer caso omiso a las que llamó "falsas denuncias" de Facua. Un portavoz de la compañía ha explicado por teléfono que Ryanair, "al ser una aerolínea internacional, tiene como lengua oficial el inglés", aunque los vuelos se produzcan dentro de la frontera española. "Cualquier miembro de la tripulación podrá exigir el certificado", dice el portavoz. "Y no tienen por qué saber español", justifica. La federación de consumidores ha advertido a las afectadas de la posibilidad de reclamar las mismas compensaciones económicas que fija la normativa europea para cancelaciones o grandes retrasos. Ryanair, en cambio, lo ha desmentido y apunta que los pasajeros conocen "los términos y condiciones" del vuelo antes de reservarlo.

Noticia publicada el 10/09/2011
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