La mayoría de las compañías aéreas permiten al viajero elegir el asiento que
desea: ventanilla o pasillo, en la zona delantera o en la parte de atrás, junto
a una salida de emergencia o próximo a los servicios. Pero lo que, por ahora, no
se puede es conocer quién te va a tocar de vecino. Y, según quien sea, puede
amargarte el viaje. El portal skyscanner ha realizado una encuesta
buscando las preferencias, o mejor, las no preferencias, sobre el peor compañero
posible de viaje y aunque hay para todos los disgustos, parece que lo que menos
le gusta al viajero es toparse con un vecino con olor corporal. El 35% de los
encuestados ha dicho que alguien así es lo peor que te puede pasar al viajar en
avión. Lo siguiente sería una persona con sobrepeso que ha sido votado por el
19% de los encuestados. La tercera posición es para alguien que se haya pasado
de alcohol o esté decididamente borracha, algo que no desea el 15%.
Estos
resultados son bastante evidentes, los siguientes pueden provocar sonrisas y
alguna sorpresa. Porque el cuarto y quinto lugar, con un 9% y un 7% de los
votos, respectivamente, son esos "angelitos" a los que uno sonríe cuando están
en el parque o pasean de la mano de sus papás por la calle. Un bebé o un niño
son también,para algunos, malos compañeros de viaje, ocupando el cuarto y quinto
lugar de la tabla. En estos casos, eso sí, siempre queda el consuelo de que en
algún momento se dormirán.
Por divertida que parezca, una fiesta de
despedida de solteros, cada vez más frecuentes en algunos vuelos, tampoco es
deseable por el 5% de los encuestados por Skyscanner, y se da por hecho que los
que han votado esta opción no son partícipes de esa despedida. Curiosamente solo
ocupa la séptima posición con el 4% de los votos alguien que casi todos los que
viajan con frecuencia ha tenido alguna vez de compañero: un charlatán, o
charlatana, claro. Aquí no queda el consuelo, como en los cines y teatros, que
cuando se apagan las luces hay que guardar silencio.
Al final de la lista
con solo un 1% de los votos están pasajeros y situaciones que uno puede
comprender más: alguien nervioso (¿quién no lo ha estado alguna vez?, o una
pareja excesivamente amorosa (¿quién no ha deseado estar en su situación en
alguna ocasión?).
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