Las obras que se realizan en el casco antiguo de Málaga y sus arrabales siguen deparando sorpresas para los arqueólogos. La última ha tenido como escenario la excavación que desde hace varios meses se ejecuta en un amplio solar entre las calles Jinetes y Refino para construir cuatro aparcamientos que albergarán un total de 370 plazas y 150 trasteros. Sobre este 'parking' irán 123 pisos con piscina comunitaria y un local comercial que se ha dejado para una fase posterior. Sin embargo, la promotora no contaba con la presencia ya de un 'residente' inesperado. Y es que los arqueólogos de Arqueosur, empresa contratada por la constructora para la vigilancia de la obra, en permanente coordinación con los expertos en esta materia de la Gerencia Municipal de Urbanismo, han hallado en el lugar la que podría ser la tumba de un guerrero o príncipe de la época fenicia, es decir, de los siglos VI o VII antes de Cristo. Fuentes de Arqueosur destacaron que se trata de un enterramiento muy singular y relevante por varias razones. La primera de ellas por la calidad de los sillares que lo conforman, lo que demuestra que tuvo que costearlo alguien con cierta capacidad económica. Y la segunda, por el lugar en el que se ubica, apartado de las necrópolis comunitarias. No obstante, los restos de este personaje -en muy mal estado de conservación- han sido trasladados a un laboratorio para datar con mayor precisión la época a la que corresponden.
Punta torcida
Junto con los restos del cadáver, han aparecido un casco, que estaba situado en la cabecera de la tumba, y la punta de una lanza, torcida en su extremo, como se acostumbraba en la época antigua para que no pudiera volverse a usar. «El ajuar encontrado hace indicar que se trata de un alto dignatario de la época. El casco está decorado con una especie de greca. De momento, seguimos analizando los restos en el laboratorio para emitir un informe», detallaron desde Arqueosur, que ha dado parte del hallazgo tanto al Ayuntamiento como a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, organismo que en última instancia debe decidir el destino de los restos. Según las fuentes consultadas, su importancia podría merecer su traslado a la sección de Arqueología del Museo de Málaga, que tendrá su sede en el Palacio de la Aduana. No obstante, esto aún no está decidido. Otros restos encontrados en el solar pertenecen a viviendas de la época Almohade. Destaca la estructura circular de lo que podría ser un horno de pan. A diferencia de la cercana zona de San Felipe Neri, aquí no se han hallado importantes vestigios de la industria alfarera que se estableció en esta parte de los arrabales de la ciudad. Los arqueólogos seguirán vigilando la excavación hasta que llegue a la profundidad prevista. (Fuente: Diario Sur / Jesús Hinojosa)
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