| Un fragmento de la estela del tiempo | La enorme piedra tallada por los mayas alrededor del año 669 de nuestra era en
el sureste de México, y que ha sido relacionada con una supuesta
profecía del “fin del mundo”, relata en realidad la vida y
las batallas de un gobernante. según ha explicado a la agencia de noticias AFP, el arqueólogo mexicano José Romero.La estela está fragmentada. Esta piedra está incompleta. Originalmente tenía forma de “T” pero fue fragmentada en seis trozos, repartidos entre México y Estados Unidos y es conocida como el Monumento 6 de El Tortuguero, sitio arqueológico de Macuspana, al suroeste de Tabasco, del que se tuvieron los primeros registros históricos en 1915. Fue
rescatada en 1958 junto con otras piezas arqueológicas en una cantera de cuyas históricas piedras fueron utilizadas por
décadas en la construcción de casas y carreteras. Las primeras publicaciones sobre el
significado de la Estela 6 fueron realizadas por un epigrafista alemán en 1978 y
desde entonces ha sido estudiada, junto con otras piezas de El Tortuguero, por
expertos de todo el mundo, que coinciden que la fecha es 23 y no 21 de diciembre
como se afirma comercialmente. “ La última inscripción corresponde al 23
de diciembre de 2012, pero el tema central del Monumento 6 no es la ni la fecha,
ni profecías, ni el fin del mundo. Es la historia de Balam Ahau (o Bahlam Ajaw),
que fue un 'sagrado señor' de El Tortuguero”, asegura Romero. El
epigrafista e historiador mexicano Erick Velásquez detalla de su lado que el 23
de diciembre al que hace referencia la estela tiene que ver con “el rito de
renovación del universo” una vez concluido un ciclo iniciado el 13 de agosto del
año 3114 antes de nuestra era. “ Esto habla sólo de que se completaron 13
baak t'uunes (unidad de tiempo equivalente a 144.000 días), pero de ningún modo
es el fin de la 'cuenta larga', del calendario maya, que es infinita. Inicia un
nuevo ciclo, eso es todo”, añadió al explicar que los mayas medían el tiempo de
forma lineal y cíclica. Tanto Romero como Velásquez coinciden en que
la idea de un “fin del mundo” en medio de catástrofes naturales es un
concepto judeo-cristiano y aunque los mayas sí hicieron profecías, eran a corto
plazo y estaban relacionadas con asuntos cotidianos como las lluvias, la sequía,
las cosechas o la pesca. Romero subraya que el antropólogo
David Stuart fue de los primeros en evocar en 2006 que el Monumento 6 podría ser
algún tipo de profecía. “ El mismo Stuart ha dicho: 'me siento un poco culpable
de esta situación'“, dice el arqueólogo mexicano. Velásquez le resta
importancia a estas visiones catastróficas ya que provienen de la interpretación
dada a una sola de entre más de 5.000 estelas de la cultura maya que se han
estudiado, además de que existen otras que evocan fechas hasta el año 7.000 de
nuestra era.
|