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Una pieza de la exposición | El Museo de Israel, Jerusalén, inauguró el 13 de febrero de 2013 la primera exposición en el mundo sobre la vida y el legado de Herodes el Grande, una de las figuras más influyentes y controvertidas de la historia romana y judía antigua. La exposición “Herodes el Grande: la travesía final del rey” estará abierta hasta el 5 de octubre de 2013 y presenta aproximadamente 250 hallazgos arqueológicos de la tumba, recientemente descubierta, del rey en Herodión, así como de Jericó y otros sitios relacionados, para arrojar una nueva luz sobre el impacto político, arquitectónico y estético del reinado de Herodes, desde el 37 hasta el 4 a.C. Entre los objetos, todos los cuales han pasado una restauración exhaustiva en el Museo de Israel para la presente muestra, se cuentan tres sarcófagos de la tumba de Herodes y frescos restaurados de Herodión, su cuarto de baño privado en el palacio en Cypros, elementos de piedra tallada nunca vistos antes del Monte del Templo y un recipiente imperial de mármol considerado como un obsequio de Augusto.
Reconocido como “el mayor constructor de la historia humana”, el rey Herodes fue también demonizado debido a su incierto origen étnico y religioso, sus controvertidas alianzas políticas, la ejecución de su esposa y tres de sus hijos, y la errónea asociación con el relato del Nuevo Testamento sobre la matanza de los Santos Inocentes en Belén. “Herodes el Grande: la travesía final del rey” aspira a ofrecer una comprensión mejor de esta figura del pasado a través de la arquitectura monumental que creó y el arte y los objetos con los que se rodeaba. La exposición examina los proyectos edilicios de Herodes, sus complejas relaciones diplomáticas con los emperadores y la nobleza romana, y la dramática procesión funeraria desde Jericó hasta el mausoleo que construyó para sí mismo en Herodión. La impresionante reconstrucción de la cámara funeraria del mausoleo es la pieza central de la exposición.
En 2007, después de 40 años de búsqueda, el renombrado arqueólogo Prof. Ehud Netzer de la Universidad Hebrea de Jerusalén descubrió la tumba del rey en Herodión, en el linde del desierto de Judea. El sitio incluía un palacio fortificado y un complejo de esparcimiento con jardines, grandes piscinas, casas de baño decoradas y un teatro con palco real. En sus últimos años, Herodes reconfiguró la arquitectura del complejo a fin de prepararlo para su procesión y sitio funerario, y construyó un magnífico mausoleo que mira hacia Jerusalén. La exposición del museo está dedicada a la memoria del Prof. Netzer, que murió en 2010 en el sitio de su descubrimiento original.
“El Prof. Ehud Netzer llegó a la cumbre de su excavación del Herodión con el descubrimiento de la tumba del Rey Herodes en 2007 y, en los cinco años siguientes, los arqueólogos que excavaron el sitio hicieron descubrimientos destacables que han profundizado nuestra evaluación del notable logro del Prof. Netzer y que han enriquecido nuestra comprensión de Herodes, su reinado y su papel en la historia de la región”, señaló James S. Snyder, director del Museo. “Estamos orgullosos del trabajo exhaustivo de restauración que nuestro equipo de conservación ha logrado completar, y emocionados de presentar por primera vez al público estas piezas importantes en una exposición que ilumina un periodo crucial en la historia de la Tierra de Israel”.
“Herodes el Grande: la travesía final del rey” se organiza en torno a la ruta, cuidadosamente planificada, de la procesión funeraria de Herodes, desde la sala del trono en su palacio de invierno en Jericó, pasando por Jerusalén, hasta su tumba monumental en Herodión. Los temas centrales de la exposición incluyen el impacto de Herodes sobre el paisaje arquitectónico de la Tierra de Israel, sus complejas relaciones con el Imperio Romano y su muerte y sepelio
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