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El yacimiento turco y la astroarqueonomía | Los recintos megalíticos de Gobekli Tepe (Urfa, Turquía) son las más antiguas estructuras sagradas de piedra conocidas hasta ahora, datándose en el milenio X antes de Cristo. El astrofísico y arqueoastrónomo Giulio Magli ha analizado el propósitos astronómicos de estas estructuras y resulta que podrían haber sido orientadas, -o incluso construidas originalmente-, para “celebrar” y sucesivamente seguir la aparición de una “nueva”, muy brillante estrella en el cielo del sur: Sirio. Curioso, ¿verdad? En una simulación del firmamento del décimo milenio antes de Cristo, es posible ver que un fenómeno bastante espectacular se produjo en Gobekli Tepe: el “nacimiento” de una “nueva” estrella, y ciertamente no de una ordinaria, como es la estrella más brillante del cielo y el cuarto objeto más brillante: Sirio. En efecto la precesión, a la latitud de Gobekli Tepe, había traído a Sirio completamente bajo el horizonte desde alrededor de 15.000 antes de Cristo. Después de alcanzar el mínimo, Sirio comenzó a acercarse al horizonte y se hizo visible una vez más, como una luz muy baja cercana al sur, hacia el 9300 antes de Cristo. Lo que propone Magli es pues que las estructuras de Gobekli Tepe fueran construidas para celebrar, y luego continuar en el devenir de los siglos, la aparición de Sirio. Resulta fascinante comprobar como otras culturas del pasado fijaron su atención en este astro. Pese a todo la hipótesis de Magli aún debe ser tomada con la cautela. La cronología relativa a las estructuras no está clara y es un dato definitivo para establecer la hipótesis astronómica en base a la predecesión. Obtener una visión más clara en el mundo simbólico de los constructores sin duda sería de ayuda; es muy tentador considerar a los animales como representación de las constelaciones, y -curiosamente-, una de las estelas más elaboradas presenta en el registro superior tres “bolsas”, que son bastante similares a las tres “casas del cielo” que aparecen en las tradiciones babilónicas de “Kudurru”, mucho más tardías.
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