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Foto de la inmersión / ABC | El "Gagliana grossa" era un barco grande de remos, fletado por una rica familia de Dubrovnik que partió de la costa Dálmata en 1583 con el fin de satisfacer la demanda de adornos suntuarios, lujosos espejos y cristales del palacio del sultán otomano Murad III. Pero una tormenta desatada apenas partir lo hundió en el mar junto a Gnalic, un pequeño islote apenas a 3 millas de la ciudad croata de Biograd. Ahora un equipo internacional de arqueólogos lo está excavando tras una meticulosa investigación. Los restos del pecio, situados a poco más de 25 metros de profundidad, siguen aportando claves para entender el complejo entramado que la guerra y el comercio entre los imperios impusieron a aquella sociedad.
Relaciones venecianas Alrededor de este barco se han descubierto documentos en los archivos ducales con registros de las pérdidas navales y demás avatares mercantiles de los Gaglianos. Los investigadores del proyecto Gnalic han hallado diversas reclamaciones comerciales y de seguro sobre sus naves hundidas ante el Dux. El portugués Filipe Castro, uno de los directores del proyecto Gnalic, y el español José Luis Casabán bucean estos días en el yacimiento adriático. Es una excavación modélica que ha sido posible gracias a la colaboración de instituciones y universidades de cuatro países: Croacia, Italia, Francia y EE.UU.. «El yacimiento es muy extenso y todavía no tenemos una idea precisa de la extension total del pecio -comentan Castro y Casabán-. Los historiadores Mauron Bondioli y Mariangela Nicolardi han encontrado documentos que indican que el buque fue construido en Venecia en 1569, tomado por los turcos en 1571 y vendido a Eduardo da Gagliano en 1581. Eduardo vivía en Pera (Estambul) pero pertenecía a una familia supuestamente de Ragusa y tenía familia en Venecia».
El candelabro de Felipe II La investigación es apasionante: «En su último viaje, la ‘Gagliana grossa’ se dirigía a Estambul con un cargamento de vidrios, tintes y otros elementos suntuarios para el palacio del sultán. Lo que hemos aprendido este año es que el buque era de grandes dimensiones pero todavía no tenemos elementos que nos permitan iniciar la reconstrucción del mismo. Este año hemos encontrado varios toneles de madera que contienen diferentes pigmentos para el palacio de Murat III.» También han encontrado un elemento decorativo muy de moda en la década posterior a la batalla de Lepanto: «un candelabro de bronce igual que el que esta en el despacho de Felipe II en el Escorial». Trabajan con un equipo compuesto por estudiantes y arqueólogos croatas, americanos, españoles, japoneses, alemanes, portugueses, holandeses, franceses, polacos e italianos. Su trabajo puede seguirse desde Facebook, donde van subiendo imágenes y avanzan algún resultado de sus trabajos. El pecio fue descubierto por buceadores deportivos en 1960. Las primeras intervenciones arqueológicas fueron a principios de 1970. La asombrosa conservación de la nave y su preciosa carga lo han convertido en uno de los más interesantes naufragios modernos conocidos.
Información elaborada a partir del artículo de Jesús García Calero para ABC
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