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Vista actual del Patio de Banderas, antesala del Alcázar. |
El año próximo podrás ver restos arqueológicos en un cripta que se construirá en el Patio de Banderas, antesala del Real Alcázar, desde el siglo IX antes de Cristo hasta otros musulmanes del siglo XI, pasando por vestigios urbanos y arquitectónicos romanos y visigóticos. Habrá que esperar un año, en diciembre de 2014, para que se ejecute esta obra que prevé estará disponible en en marzo del año próximo, una vez haya concluido la última fase de las excavaciones arqueológicas que se efectúan en el Patio de Banderas, perteneciente al conjunto histórico del Alcázar, desde hace años. La construcción de la cripta, de unos 600 metros cuadrados, y la adecuación de los restos arqueológicos tendrá un presupuesto de 3,5 millones de euros, según el proyecto presentado por el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, quien ha garantizado que la fisonomía del Patio de Banderas será la misma de siempre, una vez concluya el trabajo subterráneo. Los restos de época visigoda o paleocristiana son visibles hasta cinco metros de profundidad, la cripta estará conectada por un túnel de acceso, con un centro de interpretación histórica que irá ubicado en la casa número 15 del Patio de Banderas, que habrá de ser cedida para este uso por Patrimonio Nacional. Las excavaciones profundizarán otros cinco metros más, hasta dejar al descubierto los restos romanos del periodo imperial, los de periodo republicano del I antes de Cristo y los de la Edad del Hierro o de las colonizaciones fenicias, de hasta el IX antes de Cristo. El arqueólogo que dirige las excavaciones y las catas previas, Miguel Ángel Tabales, ha explicado que los restos de la Edad del Hierro se corresponden con el origen de la ciudad de Sevilla, y por los primeros vestigios de las catas parecen corresponderse con los de cocinas de carácter comunal. Los restos romanos están vinculados a usos portuarios y los paleocristianos a edificios relacionados con una basílica ubicada en las inmediaciones pero que no ha sido localizada. «Queremos que el yacimiento, que contiene la historia de Sevilla durante más de 2.000 años, pueda ser contemplado por todo el mundo y que sea un reclamo turístico para que la ciudad siga creciendo».
Fuente: La Razón
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