Durante décadas, los rascacielos han sido símbolo de orgullo nacional o trofeo de la riqueza empresarial, al ofrecer una nueva forma al skyline de los principales centros urbanos del mundo. En el futuro, además, estas superestructuras podrían ayudar a revolucionar la forma en que viajamos. Este extravagante concepto se esconde tras el Vertical Hyper-Speed Train Hub, una propuesta futurista de dos arquitectos del Reino Unido que han imaginado trenes que se movilizan de arriba a abajo a un lado de rascacielos diseñados especialmente que son casi tan altos como el edificio Empire State. Se elevan sobre las calles de las ciudades del futuro; estos titánicos edificios están diseñados para minimizar las amplias secciones de bienes raíces que ocupan las principales terminales ferroviarias al ponerlas de lado. La meta, según los diseñadores Christopher Christophi y Lucas Mazarrasa, es liberar espacio valioso en las ciudades con muchas construcciones del mañana, lo cual se verá en gran parte desafiado por la sobrepoblación y por un fuerte descenso en la disponibilidad de espacios públicos.
Cómo funciona El concepto de la estación vertical del diseñador exige de un elevado rascacielos cilíndrico, cuyo pequeño espacio de utilización permitiría que se transformara el área que lo rodea en un parque urbano. Los pasajeros que lleguen a la torre utilizarían un ascensor para dirigirse hacia arriba al interior de la plataforma y desde ahí a su vagón, el cual acomodaría a 10 personas sentadas en dos filas opuestas la una a la otra. ¿Cómo podrían los pasajeros permanecer sobre sus pies mientras el tren se traslada a altísimas velocidades por la gran fachada de la torre? La idea es que, en lugar de viajar en rieles normales debajo, los vagones se sostendrían por vías magnéticas ubicadas en el exterior del edificio. La proporción de cada vagón está diseñada con una forma cúbica para que pueda funcionar tanto verticalmente, cuando está atracado, y horizontalmente, mientras viaja. Tras la salida del tren, los vagones podrían girar como una "rueda de Chicago", lo que le permitiría a los pasajeros permanecer en posición vertical y disfrutar de impresionantes vistas de la ciudad.
Conectando ciudades La propuesta radical hizo que los diseñadores recibieran una mención honorífica en la competencia eVolo Skyscraper 2014. La idea es conectar una nueva red de híper velocidad con túneles subterráneos y rutas en la superficie, donde trenes súper rápidos puedan cubrir distancias de 482 kilómetros en 30 minutos. Esto no solo ahorraría el tiempo de viaje y simplificaría la forma en que el transporte público se utiliza, sino que también ayudaría a bajar las emisiones de CO2 al reemplazar formas de transporte impulsados por combustibles fósiles. El proyecto, sin embargo, tiene varias limitaciones; la propuesta aplica solo a las estaciones diseñadas para realizar viajes de ciudad en ciudad, sin mencionar las cuestiones de eficiencia respecto a cargar los trenes en terminales de alto volumen y conectar las rutas de los trenes. Pese a todo, como en la mayoría de propuestas de transporte futuristas, será mejor pasar a segundo plano los detalles prácticos por ahora, para que podamos disfrutar de un emocionante viaje; eso si, siempre que no le tengas miedo a las alturas.
Fuente: Adaptación del texto de Teo Kermeliotis, para CNN
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