Expertos en epigrafía han descifrado una serie de jeroglíficos mayas tallados en dos estelas de piedra halladas en el yacimiento arqueológico Naachtun, al norte de Guatemala, que revelan las relaciones entre ciudades precolombinas y hechos históricos. Los monumentos, encontrados hace casi un siglo en el departamento de Petén, en la frontera con México, aportan evidencias sobre relaciones de guerra entre las ciudades mayas de Naachtun y Tikal, según explicó el científico francés Phillipe Nondedeo, director del proyecto. "Estamos descifrando información que ayuda a construir la historia del país", declaró por su lado la francesa Mélanie Forné, directora del Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, parte del proyecto que también es apoyado por el gobierno francés y empresas locales. De acuerdo con Nondedeo, la investigación reveló que la ciudad de Naachtun estuvo involucrada en el cambio de la dinastía local de Tikal durante el año 378 d.C (periodo clásico) tras la "entrada de contingentes" de Teotihuacán, civilización que floreció en el centro de México. En la lectura se determinó que esos acontecimientos marcaron una "adopción de influencias" teotihuacanas en el territorio que ahora ocupa el norte de Guatemala, agregó. "Las investigaciones (también) permitieron confirmar que esta ciudad (Naachtun) fue la capital del Reino Murciélago (...), un importante reino maya clásico que se menciona en las inscripciones de varios sitios" arqueológicos en Petén, detalló un informe de la presentación. La cultura maya tuvo su mayor esplendor en el llamado período clásico (año 250-900 d.C.) hasta que entró en una etapa de decadencia en el período postclásico (año 900-1200 d.C.). Esta rica cultura se expandió en los territorios que abarcan actualmente Guatemala, México, El Salvador y Honduras..
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