Las figuras de dos grandes bisontes de 1,70 metros y una cabeza de caballo pintadas en ocre rojo descansaban ocultas desde hace miles de años en el interior de la cueva de Lumentxa, cerca de la localidad vizcaína de Lequeitio. Ni siquiera las excavaciones del padre de la arqueología vasca José Miguel de Barandiarán en los años veinte y sesenta, y tampoco exploraciones posteriores en los ochenta, dieron con ellas. No ha sido hasta 2012 cuando se ha producido el hallazgo de este conjunto pictórico, el segundo más importante de Vizcaya tras la cueva de Santimamiñe. Los arqueólogos Diego Garate y Roberto Ríos dieron con las figuras por casualidad cuando se acercaron al yacimiento con la intención de explorar la cueva desde el exterior. Pero al ver que la verja había sido forzada, entraron para comprobar que no se hubiera practicado ninguna excavación ilegal. «Al entrar, nos fijamos en una pequeña sala lateral. No sé si vinos nosotros a los bisontes o ellos nos vieron a nosotros», relata aún emocionado Garate, del Museo Arqueológico de Vizcaya, quien subraya la gran dimensión de las figuras pintadas (1,70 metros, el triple que las de Santimamiñe, de entre 30 y 40 centímetros). Los autores de las pinturas, situadas entre hace 14.500 años y 12.500 años, aprovecharon el perfil de la roca para sugerir las figuras de los bisontes. «Se apoyaron en la forma sugerente con ondulaciones del bloque de piedra desprendido del techo», indica Garate.
Grafitis de 1868 Sobre las pinturas hay unos grafitis que los investigadores datan de 1868. «Es muy curioso, porque en ese tiempo ni siquiera se conocía la existencia de arte rupestre», explica. También se han identificados garabatos de las Guerras Carlistas. La cueva fue refugio habitual a lo largo del siglo XIX, también durante la Guerra Civil. El hallazgo ha sido presentado a los medios en un acto presidido por la Diputación de Vizcaya y su titular de Cultura, Josune Ariztondo. Las conclusiones de la investigación de estos dos últimos años se publican en la presente edición de la revista arqueológica que edita la institución foral. Lumentxa es el segundo yacimiento vizcaíno en importancia tras Santimamiñe, por su amplia secuencia y su grado de conocimiento. Es la sexta cueva con pinturas rupestres descubierta en la región. La cueva presenta varias estancias sucesivas más o menos delimitadas por el cambio de orientación de la galería principal y por formaciones calcíticas que estrechan o dificultan el paso de unas a otras. El estudio del arte parietal paleolítico realizado en la cueva de Lumentxa ha permitido identificar un pequeño conjunto de grafías que responden a dos patrones bien distintos: por un lado un panel decorado con figuras animales de gran tamaño y, por el otro, manchas y puntos dispersos por toda la cueva. Se ha identificado además una lasca de sílex introducida en un orificio de la pared.
FUENTE: ABC
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