Los restos del Anticitera, repletos de tesoros arqueológicos, fueron descubiertos por primera vez hace más de un siglo. Ahora, los expertos que están revisando los restos del naufragio aseguran que, en realidad, cubre un área mucho mayor de lo esperado. "La evidencia muestra que este es el mayor naufragio antiguo jamás descubierto", declaró en un comunicado el arqueólogo marino Brendan Foley, del Instituto Oceanográfico Woods Hole en Massachusetts. "Es el Titanic del mundo antiguo", subraya. Durante las últimas semanas, Foley y sus colegas utilizaron un conjunto de equipos de alta tecnología, incluido un exotraje semirobótico, para explorar el famoso hundimiento de Anticitera. Es el mayor naufragio antiguo jamás descubierto. Es el Titanic del mundo antiguoEl barco se hundió entre el 70 y el 60 a.C. en su camino desde Asia Menor hacia Roma. Pescadores de esponjas encontraron los restos del naufragio en 1900 frente a las costas de Anticitera, una pequeña isla griega situada a lo largo de una ruta de navegación antigua. Aquellos buzos rescataron estatuas de héroes y caballos, joyas, muebles, objetos de vidrio y el mecanismo de Anticitera, una compleja calculadora astronómica. Pero explorar el sitio, ubicado a unos 55 metros de profundidad, resultó ser demasiado peligroso. De hecho, un buzo murió por el síndrome de descompresión y otros dos se quedaron paralizados, recuerda WHOI. El famoso explorador francés Jacques Cousteau descubrió otra serie de objetos cuando volvió a visitar el naufragio décadas más tarde. Para saber qué otros objetos podrían estar enterrados bajo el fondo marino, Foley y el Ministerio de Cultura de Grecia llevaron a cabo excavaciones subacuáticas entre el 15 de septiembre y el 7 de octubre. Según WHOI, mapas de alta resolución en 3D sugieren que los restos podrían abarcar 300 metros del fondo marino, y que el buque quizá medía hasta 50 metros de largo. Esta expedición recuperó múltiples anclas de plomo y aparejos de bronce con trozos de madera. Además de una jarra de mesa intacta, un pedazo de la pata decorada de una cama y una lanza de bronce de dos metros que estaban enterrados en el sedimento. La lanza puede ser parte de una estatua de un guerrero o la diosa Atenas, o tal vez parte de una escultura de un guerrero en su carruaje, dijo Foley. El equipo tiene previsto regresar el próximo año para llevar a cabo nuevas excavaciones
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