Gijón necesitaba una seña de identidad que tratara de reflejar valores y sensaciones, que la distinguiera de otros destinos y que sirviera para relacionar su actividad independiente de su ámbito. De este modo esta marca será un “paraguas” que acogerá tanto la promoción turística de ciudad, como la vinculada a eventos o acciones puntuales y que además rubricará la actividad de otras empresas municipales evitando así la diversidad de logos que muchas veces sólo inducen a la confusión. Todo esto trae consigo un cambio radical en la web, la televisión por Internet, papelería, anuncios publicitarios, vallas, campañas on line, ediciones y un largo etcétera. Este interesante proyecto de “hacer marca” ha tratado de dibujar valores propios de Gijón que destacan los ciudadanos pero también aquellos que nos visitan: ciudad diversa, dinámica, abierta, acogedora y amable, sostenible, participativa y solidaria. Todas estas características forman parte de un estudio de encuesta a profesionales del sector y de los propios resultados de otras ya realizadas y que año tras año se reafirman en que el carácter de nuestras gentes es algo muy valorado por los visitantes. Somos extrovertidos, sin complejos y dispuestos a afrontar nuevos retos. Eso es también lo que tratan de reflejar las distintas creatividades de la marca que irán saliendo relacionadas con la gastronomía, el turismo de negocios o el cultural. El eslogan “Asturias con sal” sitúa a la ciudad en el mapa del Principado, mucho más consolidado turísticamente que Gijón, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, y el guiño de la sal es lo que mejor define a la ciudad. Una ciudad que es divertida, que dispone de mar, que tiene buena gastronomía y en la que, sobre todo, prima el carácter amble, abierto y desenfado de su gente. En cuanto al carácter de la gente, la frase que mejor lo define es la que mencionó nuestro ilustre Jovellanos; Gijón es “la Cádiz de Asturias”. Esa es precisamente la baza con la que se jugó para captar la atención de los gijoneses. Muchos recordarán el reparto de sobrecitos de sal, los numerosos saleros que invadieron la ciudad y nos hicieron un poco más televisivos, mupis, un curioso microsite http://www.amorpropio.info y otros muchos gags que hacían alusión a nuestra gastronomía, vistas y vida desenfada. Ha sido en definitiva un laborioso trabajo de Branding y City Marketing para crear la Marca y su posicionamiento en los diferentes mercados.
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