Granada (Nicaragua)
“En la tranquila noche, mis nostalgias amargas sufría. / En busca de quietud bajé al fresco y callado jardín. /En el oscuro cielo Venus bella temblando lucía, / como incrustado en ébano un dorado y divino jazmín.” Y así, con los versos de Rubén Darío, caminamos entre las flores y luces titilantes de una hermosa casona transformado en lugar de descanso y poesía.
Caminando por calles de casitas bajas, de tranquilidad absoluta, por tiendas donde sus dueños esperan al cliente sentados en las escaleras que dan acceso a ellas, parece que nos hemos trasladado al siglo XIX. Colores fuertes y alegres, salpican las paredes de cada una de las casas. Una bella ciudad nicaragüense, Granada, se alza con valor y fuerza al noroeste del lago Nicaragua.
En este bello entorno se erige el hotel Darío, una joya de principios del siglo XX, realizada con el gusto de un sueño. Su antigua dueña, de 1902, fue la señora Angélica Balladares, declarada Mujer Honorable de este país en 1949 por su labor social y humanitaria.
El hotel luce un bello ambiente colonial que ha sido renovado hasta convertirlo en un hermosísimo edificio neoclásico, cuya fachada azul y blanca con ventanas enrejadas, se ubica perfectamente dentro de la beldad de este entorno privilegiado.
Después de casi dos años de trabajos, el Hotel Darío volvió a abrir sus puertas enmarcadas bajo la bella palabra “poesía”. Ensoñando, mientras caminas por sus puertas, el recuerdo del poeta nicaragüense Rubén Darío, nos reciben entre grandes puertas abiertas, con un cóctel, al que llaman Azul. Nombre tomado de la obra de Darío, en la que el poeta incluye cuentos y experiencias muy importantes de su vida. A través del aroma de este cóctel podemos sentirnos viajeros enamorados que somos capaces de descubrir el misterio que existe entre la fusión de la realidad y la fantasía.
Las habitaciones de este fantástico lugar, veintidós en total, tienen un regalo de excepción; Nombradas cada una de ellas con el nombre de un poeta nicaragüense, encontraremos a nuestra llegada un bello pergamino enmarcado obras del poeta con el que fue llamado el lugar, tales como Salomón de la Selva y Azarías H. Pallais. La suite, al igual que el hotel, lleva el nombre del poeta orgullo de los nicaragüenses, Rubén Darío.
Cada una de las habitaciones se encuentran bellamente decoradas, con la posibilidad de disfrutar de unas bellas vistas al orgulloso volcán Mombacho. Otras, te dejarán deleitarse de la tranquilidad de su fuente y jardín interior, mientras su decoración te transporta inexorablemente a compartir sueños con todos aquellos poetas.
Pero si nuestro afán reparador se acostumbra a las buenas maneras de la cultura sosegada, en el Rincón Cultural, tendremos la posibilidad de poder reencontrarnos con libros y documentos de poetas del país y extranjeros, para que mientras disfrutamos de una copa de vino o un reparador café, la poesía enardezca la fuerza de un pasado evocador de una ciudad encantadora. Que no estaría completa, de no poder disfrutar de un bello entorno para tomar un refresco o algo ligero para seguir soñando. La cafetería “Chocolate”, nos puede dar la oportunidad de disfrutar de un jugo de frutas sentado en mesas de aquellas que nos recuerdan a los cafetines de la generación del 27, con su barra en madera y estantes del mismo material. Y que si el hambre aprieta, hacernos pasar al restaurante “El tranvía”. Allí, el staff integrado por un Chef, especialista en cocina Caribeña, latina y gourmet internacional, un Repostero y un parrillero deleitarán nuestros sentidos, aunado todo ello a la discreción de sus camareros donde las ventanas abiertas hacia los dos lados del “mundo”, en el que nos ofrece bellas vistas del interior ajardinado y la piscina del hotel y las calles adoquinadas mientras el volcán nos espera.
Un lugar bello y evocador, en el que también podremos disfrutar de no sólo el sosiego del alma, sino del sosiego del cuerpo en sus jardines floridos, con una hermosa piscina, o rebajando alguna de las viandas tomadas en su gimnasio. Es ideal para escapar del mundo, verlo y disfrutar de un entorno excesivamente privilegiado.
Dirección
Hotel Darío
Calle La Calzada. De la Catedral 1 1/2 cuadra al lago. Granada, Nicaragua.
Telf.: +505 5523400
Habitaciones
Las 22 habitaciones están equipadas con aire acondicionado, camas tamaño Queen, baño privado de lujo. También existe una Junior Suite, equipada con minibar, cama tamaño King, una sala acogedora, una caja fuerte con código personalizado, TV de 22” a color con cable, baño privado de lujo y una bella vista hacia la fuente y jardín central.
Restauración
El “Restaurante El Tranvía” nos ofrece cocina Caribeña, latina y gourmet internacional, un Repostero y un parrillero.
Servicios
Servicio de habitaciones y lavandería, sala de conferencias, reuniones y cualquier tipo de eventos, en nuestro propio salón Azul. Piscina y jacuzzi, gimnasio, Internet inalámbrica.
“Magnífico recuento de la que fue casa de mi bisabuela Angélica de 1902 a 1947, luego de la cual la alquiló, hasta su fallecimiento en 1973, a la familia Saenz. Mi abuela, a su vez, se la vendió a los Sáenz en 1974. Sólo dos detalles. Ella fue Mujer de Nicaragua y de las Americas, no en 1949, sino en 1958. Saludos
Copyright © 2024 - Todos los derechos reservados - Xcriptum Producciones A2 S.L
Template by OS Templates | Usuarios online