Hallan la confirmación arqueológica de que existió la Belén bíblica

La pieza descubierta es una especie de esfera de arcilla que se usaba para sellar documentos u objetos y dataría de los siglos VII u VIII antes de Cristo

El texto que confirma la Biblia
Los textos bíblicos no eran fabulaciones. Al menos no respecto a la ciudad de Belén, “Bet Lejem”, la ciudad de David, y también en la que nació Jesucristo, según se afirma en la Biblia. Arqueólogos israelíes han hallado en Jerusalén un sello de arcilla con la inscripción “Bet Lejem”, la primera evidencia arqueológica de la existencia de la ciudad, con ese nombre, durante el periodo en que aparece enunciada en la Biblia, según informó la Autoridad de Antigüedades de Israel.
El impactante descubrimiento arqueológico tiene una importancia capital sobre todo de cara los israelíes cuyo mayor argumento histórico para la creación del Estado de Israel reside en el libro sagrado, donde se explica la historia del pueblo de David y su vínculo con la tierra de sus antepasados. Hallar evidencias científicas que corroboren en gran medida los textos de la Biblia son clave para sustentar el mito fundacional de los reyes Salomón, David y Saúl del pueblo judío.
Así mientras que desde los siglos VI y VII los historiadores de la antigüedad pusieron en duda el carácter histórico de las relaciones de la Biblia y se ha negado en la historiografía el libro como fuente histórica, este hallazgo evidencia que no todo tiene por qué ser puesto en duda de forma sistemática, tal y como explica el experto Antonio Piñero, catedrático de Filología Griega de la Universidad Complutense, que confirma la enorme importancia del hallazo ya que efectivamente no se disponía hasta ahora de ninguna evidencia que pudiera corroborar la versión escrita.
La pieza descubierta es una especie de esfera de arcilla que se usaba para sellar documentos u objetos, de 1.5 centímetros, desempolvada en las excavaciones del “Proyecto Ciudad de David“, en el poblado palestino de Silwán, en el territorio ocupado de Jerusalén Este. Unas excavaciones que tienen un cierto caracter polémico, precisamente porque es un proyecto destinado a evidenciar con restos arqueológicos la validez de ciertos textos de la Biblia.
La pieza descubierta dataría de los siglos VII u VIII antes de Cristo, por lo que es medio milenio posterior a las Cartas de Amarna, una correspondencia, sobre todo diplomática, inscrita en lengua acadia sobre tablillas de arcilla entre la Administración del Egipto faraónico y los grandes reinos de la época o sus vasallos en la zona. Allí aparece mencionada por primera vez “Bit-Lahmi“, en una misiva en la que el rey de Jerusalén pide ayuda al egipcio para reconquistarla.
El descubrimiento remite a una época posterior, la del Primer Templo Judío (1006 – 586 a. C.), en la que aparece citada en el Antiguo Testamento como parte del reino de Judea. “Es la primera vez que el nombre de Belén aparece fuera de la Biblia en una inscripción del período del Primer Templo, lo que prueba que Belén era una ciudad en el reino de Judea y posiblemente también en periodos anteriores”, señaló el responsable de las excavaciones, Eli Shukron, en un comunicado.
A tenor de la inscripción, Shukron estima que “se envió un cargamento desde Belén al rey de Jerusalén en el séptimo año del reinado” de un monarca que no se especifica, pero que podría ser Ezequías, Manases o Josías. La pieza (bulla) es del grupo de las “fiscales”, es decir, sellos administrativos “usados para sellar cargamentos de impuestos que se enviaban al sistema fiscal del reino de Judea a finales de los siglos VII u VIII antes de Cristo”, agrega el experto.

Fuente: Julio MARTÍN ALARCÓN

Publicada el miércoles, 19 de diciembre de 2012

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