Un manuscrito invita a reescribir la pasión y muerte de Jesús

Un nuevo manuscrito egipcio descifrado, de 1.200 años de antigüedad, cuenta parte de la historia de la crucifixión de Jesús con giros sobre las tramas de los apócrifos, algunos de los cuales nunca se han visto antes.

Manuscrito sobre la Pasión de Jesús recién descifrado.
Escrito en lenguaje copto, este antiguo texto nos habla de Poncio Pilato, el juez que autorizó la crucifixión de Jesús, cenando con él antes de su crucifixión y ofreciendo sacrificar a su propio hijo en el lugar de Jesús. También explica porqué Judas empleó un beso, en concreto, para traicionar a Jesús -porque tenía la habilidad de cambiar de forma, de acuerdo con el texto- y pone el día de la detención de Jesús en la noche del martes, en vez del jueves por la tarde-noche, algo que contraviene la línea de tiempo de la Pascua.
El descubrimiento del texto no significa que estos acontecimientos sucedieran, sino que algunas personas que vivieron en aquel tiempo parecen haber creído en ellos, dijo Roelof van den Broek, de la Universidad de Utrecht, en los Países Bajos, quien publicó la traducción del libro "Pseudo-Cirilo de Jerusalén sobre la Vida y la Pasión de Cristo" (Brill, 2013).
Copias del texto se encuentran en dos manuscritos, uno en la Biblioteca y Museo Morgan de Nueva York y el otro en el Museo de la Universidad de Pennsylvania. La mayor parte de la traducción proviene del texto de New York, porque el correspondiente al manuscrito de Pennsylvania es en su mayoría ilegible.

Poncio Pilato cena con Jesús
Si bien las historias apócrifas sobre Poncio Pilato se conocen desde la antigüedad, Roelof van den Broek escribió en un correo electrónico a LiveScience diciendo que él nunca había visto esto antes, con la oferta de Pilato de sacrificar a su propio hijo en el lugar de Jesús.
"Sin más preámbulos, Pilato preparó una mesa y comió con Jesús en el quinto día de la semana. Y Jesús bendijo a Pilato y a toda su casa", reza parte del texto en la traducción. Más tarde, Pilato le dice a Jesús: "Pues bien, he aquí que la noche ha llegado, levántate y retírate, y cuando llegue la mañana y vengan a acusarme por tu culpa, voy a darles el único hijo que tengo para que puedan matarlo en su lugar".
En el texto, Jesús le consuela, diciendo: "Oh Pilato, tú has sido considerado digno de una gran gracia, ya que has demostrado una buena disposición hacia mí". Jesús también mostró a Pilato que él podía escapar si quisiera. "Pilato, entonces, miró a Jesús y observó que se convertía en incorpóreo: él no lo veía desde hacía mucho tiempo ...", dice el texto.
Pilato y su esposa tuvieron visiones nocturnas que mostraban a un águila (que representaría a Jesús) siendo asesinada.
En las iglesias copta y etíope, Pilato es considerado como un santo, lo que explica la representación comprensiva del texto a su persona, escribe van den Broek.

La razón del beso de Judas
En la Biblia canónica el apóstol Judas traiciona a Jesús a cambio de dinero, y mediante el uso de un beso lo identifica para que sea arrestado. Este relato apócrifo explica que la razón de que Judas empleara, en concreto, un beso, se debía a que Jesús tenía la
habilidad de cambiar de forma.
"Entonces los judios le dijeron a Judas: ¿Cómo vamos a detenerle (a Jesús), dado que él no tiene una sola forma, sino que su apariencia cambia. Algunas veces es sonrosado, a veces es de color blanco, a veces es de color rojo, a veces es del color del trigo, a veces es pálido como los ascetas, a veces él es un joven, a veces un hombre viejo ... ".
Esto lleva a Judas a sugerir el uso de un beso como medio para identificarlo. Si Judas hubiera dado una descripción de Jesús él podría haber cambiado de forma. Al besarlo, Judas le dice a la gente exactamente quién es.
Esta comprensión del beso de Judas viene de lejos. "La explicación del beso de Judas se encuentra, primero, en Orígenes (un teólogo que vivió entre los años 185-254 d.C.)", escribe van den Broek. En su obra Contra Celso, Orígenes declara que "aquellos que lo vieron (a Jesús) no se les aparece por igual a todos".

La interpretación de San Cirilo
El texto está escrito en el nombre de San Cirilo de Jerusalén, quien vivió en el siglo IV. En el relato de Cirilo cuenta la historia de la Pascua como parte de una homilía (un tipo de sermón). Una serie de textos de los tiempos antiguos dicen que son homilías de San Cirilo y ellas probablemente no fueron dadas por este santo en su vida real, explica van den Broek en su libro.
Casi al principio del texto, Cirilo, o la persona que escribe en su nombre, afirma que un libro ha sido hallado en Jerusalén mostrando los escritos de los apóstoles sobre la vida y crucifixión de Jesús. "Escúchadme, oh mis honrados hijos, y dejarme que os diga algo de lo que encontramos escrito en la casa de María ...", leemos en parte del texto.
De nuevo, es poco probable que tal libro fuera encontrado en la vida real. Van den Broek dijo que una pretensión como ésta habría sido utilizado por el escritor "para intensificar la credibilidad de sus peculiares puntos de vista y los hechos no canónicos que está a punto de presentar, atribuyéndoles a un origen apostólico", y agregó que ejemplos con este recurso argumental pueden encontrarse "con frecuencia" en la literatura copta.

El arresto, en martes
Van den Broek dice que se sorprende de que el autor del texto mueva la fecha de la última cena de Jesús con los apóstoles, y su detención, al martes. De hecho, en este texto, la última cena real de Jesús parece ser con Poncio Pilato. En medio de su detención y la cena con Pilato, fue llevado ante Caifás y Herodes.
En los textos canónicos, la última cena y el arresto de Jesús suceden en la tarde-noche del jueves y los cristianos de hoy en día celebran este evento con oficios el Jueves Santo. Es "realmente notable que en los relatos del Pseudo-Cirilo la historia del arresto de Jesús fuera en la tarde-noche del martes, ¡como si la historia canónica de su arresto el jueves por la tarde-noche (que se conmemora cada año en Semana Santa) no existiera!", escribe van den Broek en un correo electrónico.

Un regalo a un monasterio ... y luego a Nueva York
Hace alrededor de 1.200 años, el texto de New York estaba en la biblioteca del Monasterio
de San Miguel, en el desierto egipcio, cerca de la actual al-Hamuli, en la parte occidental del Fayum. El texto dice, en la traducción, que fue un regalo del "arcipreste Padre Paul" quién "ha proporcionado este libro mediante sus propios esfuerzos".
El monasterio parece que dejó de operar alrededor de principios del siglo X, y el texto fue redescubierto en la primavera de 1910. En diciembre de 1911 fue comprado, junto con otros textos, por el financiero estadounidense J.P. Morgan (izquierda). Posteriormente, sus colecciones fueron donadas al público y forman parte, hoy en día, de la Biblioteca del Museo Morgan de Nueva York. El manuscrito se muestra actualmente como parte de una exposición del museo tutulada "Treasures from the Vault" y que estará presente hasta el 5 de mayo.

Noticia completa: Terrae Antiqvae 

Publicada el miércoles, 27 de marzo de 2013

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