El hallazgo de tres momias arroja luz sobre la gestación del imperio egipcio
El Proyecto Djehuty, liderado desde el CSIC y dirigido por el español José Manuel Galán, ha descubierto en la colina de Dra Abu el‐Naga, en Luxor (antigua Tebas), las tumbas de cuatro personas de la élite de la dinastía XVII
|
Imagen de las momias. |
El Proyecto Djehuty está dirigido por el español José Manuel Galán Esta dinastía XVII se enmarca dentro del Segundo Periodo Intermedio (entre 1800 y 1550 antes de nuestra era), caracterizado por la hegemonía de gobernantes de origen siropalestino asentados en el Delta oriental. Una época de gran complejidad política en la que la
monarquía no controlaba todo el territorio y el poder realmente era de los gobernadores locales.
Momias de dignatarios
El propietario de una de las tumbas descubiertas fue un personaje llamado Intefmose. Las tres inscripciones de su interior lo denominan 'Hijo del rey'. "Creemos que Intefmose podría ser hijo de Sobekemsaf, uno de los primeros reyes de la dinastía XVII, del que apenas tenemos información histórica", explica Galán.
Galán y su equipo desenterraron el ataúd intacto de un niño que vivió hace unos 3.550 años. La citada tumba consiste en una pequeña capilla construida con ladrillos de adobe, levantada frente a un pozo funerario de unos siete metros de profundidad que conduce a una cámara sepulcral. A través de un agujero abierto al fondo de esta estancia, se accede a la cámara sepulcral de una segunda tumba descubierta durante esta campaña.
La segunda tumba pertenece al dignatario Ahhotep, calificado también como "portavoz de Nejen". En la cámara sepulcral los arqueólogos encontraron, como parte del ajuar, tres estatuillas funerarias con el nombre del difunto escrito en la parte frontal. "La tercera estaba envuelta en nueve telas de lino, como si se tratara de una verdadera momia, y cada una de las telas tenía restos de escritura en tinta negra", añade Galán.
Además, durante esta campaña arqueológica, Galán y su equipo desenterraron el ataúd intacto de un niño que vivió hace unos 3.550 años, así como un conjunto de estatuillas y linos funerarios de otro niño, el príncipe Ahmose‐sapair, que vivió en la transición de la dinastía XVII a la XVIII.
Fuente: 20 Minutos.
Publicada el
martes, 9 de abril de 2013
3992 lecturas