Hallan un laboratorio alquímico en el centro de Praga

Un laboratorio alquímico del siglo XVI, fue hallado en Praga por casualidad en 2002. Contenía brebajes y pócimas que provocaban aturdimiento de los sentidos

El laboratorio de alquimia oculto por varios siglos.
Todos conocíamos que Praga era, durante la Edad media, una ciudad de magos y alquimistas pero hasta 2002 nadie podía imaginar que alguno de esos laboratorios que buscaban afanosamente la piedra filosofal, permaneciera intacto desde entonces. Fue -como tantas otras veces- por "casualidad". Las lluvias torrenciales del verano de 2002 provocaron la crecida del río Moldava que llevó consigo la inundación de gran parte de la ciudad y produjo varias víctimas.
El agua penetró en el subsuelo y dañó los cimientos de los edificios más delicados, que se debieron derrumbar o reconstruir. En el número 1 de la calle Haštalská, en la Ciudad Vieja, se ubica uno de los edificios más antiguos de Praga, que data al menos del siglo XVI y que sobrevivió al incendio de 1689, a las obras de reconstrucción de finales del siglo XIX y a las riadas de 2002. Unos trabajadores que se ocupaban de limpiar el barro y los escombros en el centro de la ciudad descubrieron un pasaje subterráneo que conducía al sótano de esta vivienda. En su interior encontraron un polvoriento laboratorio de alquimia cuya entrada hacía siglos que había sido tapiada.

Según explica un reciente artículo de Historia National Geographic, en 1576, Rodolfo II fue coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y siete años después se instaló en el Castillo de Praga, donde trasladó su interés por la astrología, la magia y la alquimia. A su alrededor afluyeron astrónomos como Tycho Brahe y Johannes Kepler, pero también astrólogos y alquimistas empecinados en descubrir la piedra filosofal y el elixir de la vida. «En el laboratorio alquímico, que data de aquella época, se hallaron algunas botellas que contenían brebajes y pócimas que supuestamente tenían propiedades mágicas, además de un atanor, que era el horno de los alquimistas», explica Radka Gulašová, una de las responsables del museo Speculum Alchemiae, a la prestigiosa revista. «El señor Ludevít Horvath, quien asumió la reconstrucción del edificio, encargó recientemente un análisis de las muestras. Ahora sabemos que contienen 77 hierbas medicinales maceradas en alcohol y opio. Este elixir provocaba un aturdimiento de los sentidos que hacía más llevadera la vida de algunas personas», añade.

¿Cómo es posible que el laboratorio escapara del fuego, de la reestructuración urbanística y de las devastadoras inundaciones? «Nadie se explica cómo se salvó de la gran reconstrucción que se desarrolló en Praga a finales del siglo XIX. Creemos que algunas personas conocían su existencia y de alguna forma impidieron su demolición, o quizás fue gracias a la energía positiva que desprendía», comenta Radka Gulašová. «Hay una leyenda sobre esta casa que aparece en un documento del siglo XVI. En aquella época había una botica instalada en el edificio que comercializaba ungüentos curativos y pociones. Cuenta la leyenda que, en ocasiones, pasaba por delante de la casa un trineo tirado por cabras y envuelto en llamas, que a los pocos metros desaparecía convertido en una nube de humo», añade.

Más información: Historia National Geographic

Publicada el jueves, 16 de mayo de 2013

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